El mundo va volviendo a su ritmo habitual, tanto a nivel personal como empresarial. Entendamos por normalidad, que ya podamos asistir presencialmente a reuniones con amigos, de empresa, a congresos, a ferias…Pero no nos engañemos, como seres humanos tenemos esa capacidad de adaptarnos a las circunstancias, por adversas que sean. Y en este caso, la pandemia ha supuesto muchos meses de reinventarse y recurrir al formato virtual para seguir manteniendo el contacto interpersonal e interempresarial.

¿Qué ha cambiado durante estos meses?

Pues que la distancia física impuesta no ha sido un obstáculo para seguir en contacto, gracias a la tecnología. Una vez que hemos integrado en nuestro día a día las ventajas que nos brinda el formato virtual, que ha borrado los límites para comunicarnos de forma cercana con personas de cualquier parte de la geografía, ya no nos planteamos renunciar a ello, ni aunque podamos desplazarnos libremente.

Actualmente, cuando convocamos una reunión, ya tenemos que especificar si es presencial o virtual. ¿Hacemos un Teams o quedamos físicamente? Esa es la pregunta más habitual que nos hacemos. A veces, incluso cuesta decidirnos por uno u otro formato, y al final cada uno escoge el que más se ajuste a su agenda, en cada momento. De esta manera, por un lado somos más libres de priorizar con nuestro tiempo, de compartir ideas y entablar relaciones con profesionales que hace unos años no sentiríamos tan cerca, debido a la distancia física. Y por otro lado, cuando optamos por encuentros presenciales, realmente los disfrutamos más, porque estos no son obligados ni indispensables.

¿Por qué incorporar el formato virtual a nuestro negocio?

Realmente, es momento de plantearse en serio, si no lo hemos hecho ya, que incorporar el formato virtual en nuestra estrategia corporativa, es básico para no quedarse atrás. ¿Por qué hacemos, por ejemplo, menos formación o menos eventos corporativos de los que nos gustaría, debido a las dificultades logísticas y al gasto en viajes y alojamiento que esto supone?

La respuesta a esta pregunta es: Porque no hemos pensado aún en dejarnos asesorar, para descubrir lo enriquecedores y sencillos de organizar que pueden ser los eventos virtuales (stands, conferencias, seminarios…) Por sí solos, o para complementar el formato presencial, lo que podemos asegurar es que son herramientas poderosas para ampliar el alcance exponencialmente, reducir el perjuicio que  los desplazamientos provocan en el medio ambiente, y por supuesto para optimizar nuestro tiempo.

En Stands Virtuales estamos para asesorarte. Simplemente, escoge el formato que tú prefieras y contacta con nosotros.